Agricultores desde 1860

La granja Carmazzi nació hace más de un siglo en Torre del Lago, la localidad toscana donde el maestro Giacomo Puccini pasó la mayor parte de su vida y encontró la inspiración para componer sus inmortales óperas. Los antepasados de la familia Carmazzi, aparceros en la finca de la noble familia Borbón, practicaron inicialmente el cultivo extensivo, pasando con el tiempo de la agricultura cerrada a la abierta. Giuseppe Carmazzi, que puede considerarse el fundador de la empresa, tras regresar de una experiencia laboral en Nueva York, donde había desembarcado en la década de 1910 con sus hermanos, puso en marcha la explotación familiar en la esclusa donde ahora se encuentra la empresa: de la agricultura extensiva, con el paso de los años y la alternancia de generaciones, pasaron a una actividad progresivamente más especializada y al cultivo en invernadero. A finales de los años setenta, Marco Carmazzi toma el relevo de su padre Eustachio, hijo de Giuseppe, y la empresa se especializa aún más en la floricultura, con la producción de plantas de flor en maceta, plantas aromáticas, fresas y guindillas. En la década de 1980, la empresa inició la producción de flores cortadas y hortalizas ecológicas, cuando la concienciación sobre estos métodos de cultivo aún no estaba muy extendida. Hoy, gracias a una colaboración de una década con la Universidad de Pisa y el experto Massimo Biagi, fallecido en 2017, la empresa ofrece a sus clientes plantas de guindilla procedentes de diversas partes del mundo, algunas de ellas extremadamente raras, y una línea de productos alimenticios picantes ricos en referencias, comercializados bajo la marca MrPIC®. A lo largo de los años, la familia Carmazzi ha sabido hacerse un nombre en Italia y Europa, ofreciendo a sus clientes productos caracterizados por unos estándares de calidad muy elevados y cultivados respetando totalmente los ciclos naturales de las plantas: la primera certificación ecológica oficial, expedida por la Associazione Suolo e Salute, data de 1989. Con la intención de preservar su historia y sus tradiciones sin renunciar a la búsqueda de nuevos mercados, la empresa inició también una provechosa colaboración con el grupo español Flowers2Eat®, especializándose en el cultivo de flores comestibles y convirtiéndose en la primera empresa de Europa en obtener la certificación ecológica en este sector. En 2008, Carmazzi fue la primera empresa italiana de floricultura en obtener la prestigiosa certificación de gestión medioambiental ISO 14001, tras haber puesto en marcha un proceso de producción orientado a la protección del medio ambiente y a la optimización de los recursos utilizados: no más derroche de agua gracias a innovadoras técnicas de subirrigación, eliminación separada de residuos y control constante de las intervenciones fitosanitarias y la fertilización, a fin de garantizar un impacto medioambiental muy bajo. Ese mismo año, la empresa obtuvo la certificación ISO 9001, otorgada a las empresas que realizan una producción de calidad, confirmándose como un modelo virtuoso en el panorama de las empresas agrícolas italianas. En 2012, Giacomo Carmazzi, hijo de Marco y sexta generación de la familia involucrada en el negocio agrícola, comenzó a trabajar en la empresa, que mientras tanto también ha adquirido experiencia en la creación de jardines y zonas verdes arquitectónicas: en 2012 ganó el primer premio en el prestigioso festival Orticolario por la creación del "Giardino d'Amor Novo", y en 2013 quedó tercera en la 100ª edición de la Royal Horticoltural Society Chelsea Flower Show con la instalación floral The Sonic Pangea Garden. La empresa Carmazzi, ahora dirigida por Giacomo, Marco y su esposa Paola, también organiza desde hace 8 años el Día del Peperoncino - Cultura y Cultivo: el evento se convirtió pronto en la cita de referencia en Italia para los aficionados al chile y ha acogido a más de 80.000 visitantes en sus numerosas ediciones, alcanzando su máxima notoriedad con la consecución del récord mundial de mayor número de variedades de chile jamás expuestas al mismo tiempo (1.133). El récord, imbatido hasta la fecha, se logró durante una espectacular velada celebrada en la céntrica Piazza Mazzini, en el paseo marítimo de Viareggio, y fue ratificado por la World Chilli Alliance.